Cómo ha cambiado la figura del profesor
Por Oscar Isaac Corral Arias
Vaya que la imagen del profesor ha cambiado. Ha
pasado de ser un personaje con alto status y reconocimiento social a ser una
figura objeto de múltiples críticas y señalamientos. Van desde responsabilizarlo
como personaje principal del fracaso educativo en el país así como colaborador
político durante épocas electorales.
Las preguntas son ¿A qué se debe ese cambio en
el imaginario social? ¿Acaso es solo la percepción degradada que existe del
maestro o es su trabajo que también tiene el mismo distintivo? Las respuestas
son amplias y de ningún modo el presente texto puede llegar a una conclusión
única y definitoria, sin embargo vale la pena lanzar algunas reflexiones sobre
el rol del maestro y su percepción social en este momento de ajetreo educativo
en todo el país.
Primeramente, da gusto que se hable, se
escuche, se escriba, se comente, se debata sobre el tema educativo en nuestro
país, sobre lo que pasa y los cambios que se han tomado por parte del gobierno
y aquellos que están por venir. Es bueno para un país que la sociedad tome en
cuenta que la educación es importante y que se interese por ella fijando su
atención y exigiendo cada vez una educación buena para los niños y niñas.
Cuando las condiciones son como las descritas, el profesor de manera inherente
es también objeto de revisión y rendición de cuentas, por tratarse su trabajo
de un bien público como define la UNESCO a la educación.
En esta idea, los profesores actualmente se
encuentran en una posición de exigencia social cada vez mayor. El contraste es
evidente cuando volteamos a ver el rol del maestro durante el siglo XX por
ejemplo. El imaginario social de dicho rol se encuentra plasmado en evidencias
cinematográficas que nos pueden ayudar a entender un poco el status del profesor
en la sociedad. Películas como Rio
escondido protagonizada por María Félix dejan ver a una maestra abnegada y
con alto grado de vocación en su
encuentro con la inevitable realidad de los pequeños caciques posrevolucionarios alojados en los municipios de todo México.
Más películas existen que hablan sobre la
educación en el país como El profe donde
actúa Mario Moreno “Cantinflas” y en esta y las otras dos anteriormente
descritas, la figura del profesor está enmarcada en la enseñanza de saberes
prácticamente elaborados, en una enseñanza tradicionalista que era suficiente
para las exigencias de la época. El conocimiento no cambiaba tan rápidamente
como lo hace hoy día, por ello resultaba más práctico memorizar.
El contraste con los tiempos actuales es
drástico. Hoy día, el énfasis en la enseñanza y el aprendizaje se basa en
lograr que los niños y niñas se apropien de todo lo necesario (para evitar
mencionar si son competencias, aprendizajes o actitudes) para aprender de
manera autónoma. Esto hace necesario un cambio de paradigma educativo que no ha
sido fácil poder entender y llevar a cabo en las aulas, los profesores nos
encontramos en ese inter.
El ritmo de vida actual cada vez tiene menos
tiempo y menos paciencia con los profesores, adaptarse rápidamente a las nuevas
exigencias es lo fundamental en un mundo en constante cambio, donde el
conocimiento invariablemente está en proceso de construcción. Los maestros de
hoy no solo necesitan lograr que los alumnos sepan leer, escribir y lograr las
operaciones aritméticas básicas, sino se espera que sus alumnos sean críticos,
competentes y que afiancen toda una serie interminable de aprendizajes por demás complejos,
todo esto en base en comparaciones con países con altos índices de desarrollo
humano, tecnológico, económico entre otros. Estar a tono con esas naciones,
aspirar a ellas es una de las constantes preocupaciones de los gobiernos, quizá
por legitimidad.
Finalmente, considero que cierta
responsabilidad tiene el profesor como individuo en la percepción social que
impera en este momento, existen sectores grandes del magisterio que aún no
están preparados para enfrentar su tarea con profesionalismo, esa es la clave.
Es un proceso que recién empezó en la década de los ochenta, pero solo él, el
trabajo sistemático, profesional y una gran vocación nos harán ocupar, con
dignidad y merecimiento, ese lugar privilegiado que debe tener un profesor.
Publicado en Reflexión educativa
Muy buen artículo, de entrada me interesó mucho el título; sobre todo por el tiempo actual y cómo se ha desvalorizado la profesión, no me atrevo a mencionar un factor porque sin duda alguna existe una fuerte interrelación entre ellos...
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