Docentes noveles; intervención pedagógica y didáctica

Por Freddy Leo Flores

En tiempos donde el proceso de globalización impera y los cambios se suscitan de forma tan agitada, la escuela y los agentes que giran dentro de ella asumen un papel por demás importante. Es allí donde se demanda por presión social la formación de sujetos que contribuyan al movimiento social, que se conviertan en  ciudadanos democráticos, críticos y creativos.

Se habla de dos dimensiones de formación: la nacional y la global, la primera favorece la construcción de una identidad nacional y personal de los alumnos para que puedan apreciar y valorar el lugar y el entorno del cual forman parte; la segunda trata de enfocar su atención en la formación de ciudadanos competitivos, responsables y activos, capaces de aprovechar el entorno científico e industrializado para desarrollarse y contribuir al avance tecnológico de la sociedad.

Para que se pueda obtener los resultados esperados al termino del lapso que dura le educación básica, hay ciertos elementos que ocupan un papel fundamental en dicho proceso, el primero de ellos es la intervención educativa o pedagógica.

La intervención pedagógica es parte de una acción institucional que busca conseguir el logro integral de los estudiantes, es a su vez una acción consiente e intencional que se desarrolla dentro de la práctica educativa, es en definitiva la generación de decisiones y hechos pedagógicos.

En segundo lugar, la didáctica ocupa un papel fundamental en el complemento de la intervención y es entendida como una disciplina que contribuye al éxito educativo.

 Cuando se habla de didáctica, se hace mención al modelado de una praxis educativa, que debe contribuir al desarrollo de competencias mediante el aprendizaje con técnicas y estrategias novedosas, creativas, motivadoras y sobre todo con un profundo sentido de pertenencia social.

La intervención educativa, asunto de todos

Dentro de una sociedad en la que sus integrantes son considerados agentes sociales, la interacción y las normas de convivencia adecuadas son fundamentales para la organización de la colectividad. Son las instituciones de educación en donde se realiza la práctica docente y se profesionaliza el ejercicio del profesor, en éste espacio se le da forma a la manera de pensar y actuar de los estudiantes. La práctica se desarrolla dentro del aula, pero su impacto trasciende más allá de la institución educativa de la cual se es parte. Esta última afirmación nos debe dar pauta para entender que existe una diferencia entre la práctica dentro del aula y una práctica de carácter trascendental. La segunda, por ejemplo, representa situaciones de carácter institucional que influyen de forma indirecta en los procesos de enseñanza y aprendizaje del cual el alumno es parte, van más allá de las interacciones entre el maestro y el estudiante dentro de un salón de clases.

Todo lo que ocurre dentro del aula; los procesos que se entrelazan y la complejidad de los mismos, forman parte del accionar docente.

Las instituciones de enseñanza son espacios en donde se adquieren conocimientos y se perfeccionan prácticas pedagógicas; estos lugares forman, además de estudiantes socialmente útiles, identidad profesional a los profesores.

La práctica docente concebida como un conjunto de situaciones dentro del aula, configuran el quehacer de los profesores en conjunto con los alumnos. Es necesario considerar a la práctica educativa como una actividad dinámica y reflexiva que incluya la intervención pedagógica antes y después de interactuar dentro de las aulas.

Difícil es para el maestro novel, que poco tiempo después de haber adquirido el grado de profesor, tenga que lidiar con este tipo de situaciones, además de ser identificado como tal e inmediatamente asumir sus funciones con los atributos necesarios para desempeñar su ejercicio de forma correcta. El maestro novel, debe completar su proceso con un periodo de formación y perfeccionamiento. García (1998) señalo que la formación del maestro está ligada a la formación del alumno, además de ser un proceso formativo congruente con el acto educativo,  también se refiere al perfeccionamiento como una fase posterior a la formación, vinculado con la obtención de información actualizada.

Cada acción del docente se convierte en un acto reflexivo, que toma ciertas partes históricas y ubica a la persona en el tiempo para que tome conciencia del papel del impacto de la experiencia para su profesión. Es determinante la relación que establece la institución y el sujeto para que éste pueda perfeccionar su práctica.

Además de las relaciones impersonales que establece el docente novel con la institución escolar, la didáctica es determinante para la optimización de resultados, Díaz Barriga (2009) la definió como “una disciplina fundamental para comprender la transformación del trabajo en el aula, para planificar una reforma educativa y para entender el sentido de una innovación en la educación” (p.53).

La didáctica es una disciplina entorno a la cual giran historias de debates, tensiones y algunas contradicciones que ha generado cierto desprecio hacia ella misma, sin embargo la sociedad necesita integrarse a los cambios tan estrepitosos de la actualidad a través de la reivindicación del trabajo educativo, la didáctica y la búsqueda del perfeccionamiento docente.

Los sistemas educativos y los docentes no pueden darse por satisfechos si sólo obtienen una estrecha relación laboral, es el saber didáctico el que permitirá la construcción de mejores aspiraciones si se tiene claridad en el rumbo que ha de seguirse.

Conclusiones

En la actualidad la educación se encuentra dentro de las actividades sociales públicas más cuestionadas por los resultados que se han dado. Las formas aisladas en las que muchos centros de trabajo realizan sus actividades, con formas de organización arbitrarias, sin fundamentos claros, creando así un abismo entre los propósitos de la educación y los alcances logrados de la misma. Precisamente es este proceso de las prácticas educativas deficientes ha generado que centremos nuestra atención en el papel que debe de asumir la intervención educativa para afrontar la satisfacción de las necesidades de los centros escolares, la educación ha de asegurar que todas las personas sean autónomas y capaces de construir su proyecto personal a lo largo de su vida. No es suficiente que la educación proporcione competencias que inserten al ser humano al campo laboral, sino que proporcione competencias básicas para ejercer plenamente la ciudadanía. Ante este panorama podríamos preguntarnos ¿cuál es el papel de la intervención pedagógica en la educación actual?  El docente debe de mostrar un interés genuino por seguir aprendiendo a lo largo de su ejercicio docente, porque es la mejor manera de adquirir herramientas que  le permitan una intervención totalmente efectiva que permita lograr que sus estudiantes cuenten con las herramientas necesarias para usar correctamente la información, para generar nuevas ideas.

La tarea del docente debe de ser replanteada en función de estos grandes retos, deben de transformar su ejercicio docente con propuestas pedagógicas que brinden mejores oportunidades para que los alumnos aprovechen las experiencias de aprendizaje que los centros escolares les ofrecen.

Conviene que los profesores reflexionen acerca de su práctica educativa, a fin de identificar sus áreas de oportunidad para poder crear un ambiente educativo adecuado para el logro de los aprendizajes esperados de sus alumnos.

Referencias bibliográficas

Días Barriga, Ángel (2009), Pensar en la didáctica. Amorrortu Ediciones, Buenos Aires-Madrid.

García, J. Eduardo (1998). Hacia una teoría alternativa sobre los contenidos escolares. Diana Editorial S.L. Sevilla, España


Publicado en Utopía educativa

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