Decálogo matemático

Por Freddy Leo Flores

Basado en el libro “Como aprenden los niños” de  Dorothy Cohen.

Recomendaciones para los docentes.

1.-Hay nociones innatas presentes que han de considerarse.- Los niños de ocho a once años están listos para apreciar que la suma y la resta se anulan entre sí, y que lo mismo sucede entre la multiplicación y la división.

2.-La mecanización entorpece el razonamiento.- Cuando se le dice al niño que debe de recordar solo algoritmos tradicionales se entorpece el descubrimiento y se les hace sentir culpables, confundidos o ansiosos.

3.- Las Matemáticas han de ser divertidas.- El aspecto divertido de las matemáticas es lo que contribuye al desarrollo del pensamiento matemático.

4.- Las matemáticas no deben ser rutinarias.- No es necesario que todas las actividades se realicen en el pizarrón, libro, cuaderno o salón de clases. El aprendizaje matemático real es más placentero.

5.- Permite que sean parte de la realidad del niño.- Cuando las matemáticas son ajenas a la realidad del niño, este pierde el interés contrario a aquellos temas matemáticos que involucran la realidad del niño.

6.- La paciencia y el esfuerzo son claves.- Para que los niños aprendan matemáticas se requiere de un planteamiento cuidadoso por parte de los maestros, y de la paciencia y esfuerzo por parte de los niños.

7.- Déjalos que construyan sus propios problemas.- Los niños también aprenden matemáticas mediante la resolución individual de problemas ideados por ellos.

8.- Organiza el trabajo en equipo cada que sea posible.- El trabajo colectivo fomenta la discusión, ésta es una parte tan valiosa de la experiencia del aprendizaje como el mismo esfuerzo individual.

9.- No los presiones.- Es necesario brindarles el tiempo y el aliento necesario para desarrollar el pensamiento activo y juicio crítico ante los problemas, déjalos que desarrollen con ello una abstracción sin prisas.

10.- No adelantes sus procesos.- Cada uno de los niños entiende las matemáticas a su propio ritmo, tratar de adelantar procesos puede generar grandes vacíos en el dominio de conceptos matemáticos.

Publicado en Utopía educativa