El camino empezado para mejorar la educación


Por Oscar Isaac Corral Arias



En el mundo parece existir consenso cuando los gobiernos se refieren al peso que tiene la educación como motor del progreso y bienestar de la humanidad. Es indiscutible la importancia que tiene en el desarrollo de las naciones, el hecho de que se imparta una educación que prepare a sus ciudadanos ante lo que parece ser el panorama más incierto que nunca antes ha vivido la humanidad. La era del cambio.

 En ese contexto, nuestro sistema político ha tomado la decisión de cuando menos intentar mejorar la educación pública que se imparte.  Los medios más que el fin, es lo que ha despertado el interés nacional en torno al cambio que se pretende hacer en el Sistema Educativo Mexicano.  La Constitución, con iniciativa del poder ejecutivo, modificó agregando al artículo 3º  el adjetivo calidad a la educación que imparta el Estado. Esto último, es un término ambiguo  y se presta para múltiples interpretaciones, de allí que el gobierno deberá ser muy sucinto cuando se refiera, en los resultados más que en la teoría, a lo que se obtiene de una educación de calidad.

 Por otro lado, la atención de intelectuales, periodistas, políticos, gobernadores y sindicatos parecen estar pendientes de la legislación secundaria que acompaña a la reforma educativa, pues ésta vendrá a modificar la actual Ley General de Educación que es la que especifica con detalle cómo deberá operar el Sistema educativo y además para conseguir lo que establecen los artículos constitucionales modificados, en especial, el sindicato tiene la mira bien puesta con lo que ocurra en esta modificación legislativa. Como señaló el Senador Romero Hicks “el diablo está en los detalles”, pues por allí podría el SNTE incluir una cláusula donde se exonere el término permanencia, un término que tendría implicaciones inmediatas con todos aquellos profesores que no están capacitados con los estándares que propondrá el INEE para su permanencia en el Sistema educativo.

 Además de la agenda legislativa en cuanto al tema educativo, también la judicial hizo acto de presencia, casualmente (¿en política existen las casualidades?) cuando la reforma educativa se dio a conocer en el Diario Oficial de la Federación. La detención de Elba Esther Gordillo, no fue ninguna casualidad, ni siquiera fue un acto de justicia y si así lo fuere deberíamos esperar la detención de muchos otros caciques sindicales, como por ejemplo Romero Deschamps de PEMEX e incluso, si el gobierno en realidad cree lo que el procurador de la PGR afirma “nadie en México estará encima de la ley”, debería iniciarse una investigación de fondo sobre lo ocurrido en las elecciones del 2006 y del 2012, en especial con el actual presidente de la república en el caso de Monex, con la retención de cuotas sindicales y parece ya, que por fin se están entrando a debate con la correcta planeación del Fondo de Aportaciones para Educación Básica y Normal (FAEB)  y la doble negociación salarial.

Volviendo al tema de elevar la calidad de la educación, es importante mencionar que con el sólo hecho de agregar ese adjetivo al artículo 3º  no cambiará ni un poco la situación educativa real en los estados, es decir, el rezago educativo en términos que expresa Manuel Gil Antón cuando por ejemplo nos referimos a los alumnos que terminan satisfactoriamente los años a cursar que manda la constitución (preescolar, primaria y secundaria, ahora se habla del bachillerato también), no se sirven de las competencias que se plantean en el currículo.

Este rezago educativo al que hacemos referencia, tiene un vínculo estrecho con factores como las condiciones económicas, la infraestructura, políticas educativas, desempeño docente entre otras. Y precisamente  el profesor es en quien está centrado buena parte de la propuesta para reformar la educación. La creación de un Servicio Profesional Docente responde a una idea clara y a un mensaje diáfano: la falta de profesionalismo en el magisterio.

Por lo pronto, hay que reconocer que los profesores deben ser protagonistas al momento de proponer cambios, pues al final, sólo ellos, frente al grupo, con sus estudiantes; serán los encargados de concretar las ideas de desde la cúpula intelectual, política y sindical se toman. No sólo como entes a reformar, sino también como un grupo con experiencia que puede aportar elementos valiosos, no sé si para que la educación sea de “calidad” pero si, para que sea mucho mejor. 

Acotando...

Aprovecho para invitar a todos aquellos que gustan de invertir el tiempo en lectura a la presentación de una edición especial sobre lectura de Pedagógica, revista que edita la UPN a cargo del Prof. Manuel Frías Sarmiento. La cita es este viernes 15 de marzo a las cinco de la tarde en el salón Asturias del Hotel San Marcos. ¡Obsequiarán ejemplares a los asistentes!

Publicado en Reflexión educativa

Comentarios

Entradas populares de este blog

La monotonía un problema común en un salón de clases

La comida chatarra en la escuela

Influencia del medio social en la escuela, hablemos en valores