La lucha contra mis demonios internos

Por Freddy Leo Flores

“Caminar para poder llegar, luchar para ganar, pedir raite para poder asistir a las juntas”


A quién demonios le importa la educación, a quién demonios le interesa saber en qué condiciones ejercen los maestros. Qué más da si tienes que caminar 10 kilómetros para asistir a una junta de consejo técnico, qué más da si careces de todo tipo de comodidades y las condiciones de tu ejercicio docente no son las mejores, qué más da si un grupo de delincuentes de cuello blanco, que se jactan de conocer las verdaderas necesidades del sistema educativo, aprueban una serie de reformas que violan totalmente los derechos de la profesión que durante años ha sido la principal causa de crítica.

Pero como diría mi mamá, quisiste ser maestro y ahora te aguantas, si bien hay alguien que marca la vida de cada individuo, es el factor madre. Ahora lo entiendo todo, ahora entiendo la sumisión de la sociedad en general, ahora comprendo porqué se carece de fortaleza para defender los verdaderos intereses de cada individuo, la falta de fuerza para atreverse a defender contra los demonios internos que te atormentan, posiblemente mi madre fue una de las tantas que le dijo a su hijo; “ahora te aguantas”, y esos mismos, convertidos en adultos, buscan ahora desobedecer a sus madres en un grito de desesperación por dejar de ser parte de la población oprimida, en un impulso interno por romper la opresión de los últimos días y retomar los derechos que yacen al borde del abismo,pero ¿Cómo poder ser desobedientes cuando se va en contra del sistema en su totalidad? 
"Ahora lo entiendo todo, ahora entiendo la sumisión de la sociedad en general, ahora comprendo porqué se carece de fortaleza para defender los verdaderos intereses"

Huelgas, manifestaciones, plantones, no son más que una serie de medidas desesperadas que de antemano sabemos que no van a trascender, no porque no funcionen, sino porque los mexicanos no sabemos llegar hasta las últimas instancias. Sólo por citar un antecedente reciente, Brasil 2013, el gobierno aprobó un aumento al transporte público, para subsidiar parte de la organización de los próximos eventos deportivos (mundial y juegos olímpicos) y la sociedad carioca paralizo la ciudad, logrando que se reconsiderará la propuesta. México en la actualidad carece de determinación, somos más los que tenemos miedo de perder algo que nos costó trabajo obtener, y ese miedo nos convierte en unos "borreguitos" que sólo seguimos a nuestro pastor. Carecemos de determinación, de impulso, de terquedad. De aquellos elementos que en 1810 y 1910 hicieron que nuestros antepasados lucharan por sus ideales y consiguieran cumplir sus metas. Es verdad que algunos historiadores afirman que la sociedad mexicana no aguanta más de cien años, es verdad que muchos aseveran, que tanto va el agua al cántaro hasta que se rompe. Sin embargo mientras eso sucede, nosotros tenemos que seguir al pie del cañón, luchando por darle un poquito más de conocimientos a este grupo de niños que no pidieron nacer aquí (DONDE), y que sus aspiraciones no van más allá que la de cosechar su “plantio” de mariguana, mientras estamos a la expectativa de lo que pasa allá “abajo”. 

"Carecemos de determinación, de impulso,
de terquedad."
Luchando en formas diferentes con nuestros demonios interiores. Debatiendo entre que será lo correcto, si seguir al grupo de personas que quieren despertar o tratar de luchar aquí, en otro nivel, contra las limitantes de ejercer en la sierra. Es tiempo de tomar las riendas en nuestras manos, es tiempo de asegurar nuestros derechos para volver con la frente en alto ante nuestros grupos, y poder ejercer orgullosamente una profesión tan noble, no importa sacrificar comodidades, no importa estar lejos de la ciudad, o tener que pasar por tantos pesares, vale la pena todo ello. Pero, más vale hacer algo ahorita que es tiempo, antes de que no quede nada que defender. El tiempo es ahora.


Continuará...

Publicado eUtopía educativa

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