La reforma educativa y sus milagros

Por Jorge Haro Camacho*

La ya tan famosa reforma educativa propuesta por el actual presidente de la república Enrique Peña Nieto, que causo descontento en todo el magisterio a nivel nacional, que propicio movilizaciones de miles de maestros por todo México, esa reforma que nos quieren vender e incluso imponer (ya que nunca se pidió la opinión de los maestros), esa reforma educativa que según a palabras de los gobernantes de este país, terminará con muchos de los vicios que el mismo gobierno creo en el magisterio, esa reforma educativa sin ninguna base pedagógica.

Esa tan ya trillada reforma educativa muy ajena a las características de este país. Esa reforma educativa que dice muchas cosas, pero que no resuelve nada. Esta reforma que viene a cambiar la calidad de la educación en el país.

Me llama la atención la palabra calidad primero que nada porque el documento de la reforma no define qué es la calidad, entonces, ¿cómo es que se quiere lograr la calidad? Con maestros mejor preparados, me parece perfecto que el gobierno se preocupe por tener maestros bien capacitados y que a su vez los capacite, con exámenes para medir el desempeño docente, perfecto considero que los maestros estamos preparados para dichas evaluaciones que dicho sea de paso y en palabras del secretario de educación pública no se nos darán a conocer los resultados.

Me gusta que el gobierno se preocupe por mejorar la calidad de la educación por eso implementa las escuelas de tiempo completo que aún no sé para qué sirven y quién ha trabajado en alguna de ellas me entenderá.

Y es en este punto donde inicia mí análisis, porque dejando de lado la cuestión política y magisterial, nos olvidamos totalmente de quienes son verdaderamente importantes, los niños de este país.

Me da risa como el gobierno estúpidamente quiere mejorar la calidad de la educación en un país en donde ni al mismo presidente de la república le gusta leer y el libro que más lo ha marcado es la Biblia, un país en donde los diputados no leen las reformas que están aprobando claro está que tampoco les gustan los libros, pero eso si quieren que México sea un país culto, un país en donde los senadores son unos corruptos que no se esconden y no les da vergüenza pavonearse, en donde los dirigentes sindicales son solamente títeres de los gobiernos.

Me da risa como el gobierno quiere estúpidamente mejorar la educación en un país en donde más de la mitad de la población son gente en extrema pobreza, pregunto yo ¿acaso un niño qué está mal alimentado, qué no duerme por qué tiene que trabajar para poder contribuir en la economía de su hogar va a aprender con calidad? Y estamos hablando que es más de la mitad de los mexicanos.

De nueva cuenta, pregunto yo ¿ustedes creen que los alumnos que viven en la sierra de Sinaloa (sólo por citar un ejemplo), en poblados que no hay luz, donde la escuela está en  condiciones precarias, en donde los alumnos viven entre el miedo y la incertidumbre por los carteles de la droga, en donde si hay comida comen y si no hay pues ni modo, ustedes a caso creen que ellos van a tener una educación de calidad?

Y que hay de esos niños en donde papá y mamá tienen que trabajar todo el día, y por ende  deben de dejar al niño con la abuelita, con la tía, con la vecina o con el hermano mayor. O que tal esos niños que tienen que trabajar a diario por las tardes o que incluso no van a la escuela por trabajar. Qué pasa con todos estos niños, que aclaro son pocas las situaciones ejemplificadas, ellos no cuentan, o a ellos no se les debe de dar una educación de calidad, van en realidad ellos a tener una buena educación viviendo en esas condiciones.

Es por eso que la reforma educativa me da risa, es un chiste, es una mentira, le están dejando toda la responsabilidad a los maestros. Esta reforma no va a cambiar la situación en la que el país vive, primero es mejor que los gobernantes  conozcan las condiciones de vida que tiene el país, sus problemas y sus deficiencias y partiendo de eso actuar.

El sistema educativo que el gobierno quiere emplear no servirá de nada, sencillamente porque no está pensada en un verdadero cambio y desafortunadamente el sistema político de este país no busca el bienestar de la sociedad.

*Lic. En Educación Primaria por la Escuela Normal del Pacífico