La memoria del PRI con el SNTE

Por Oscar Isaac Corral Arias

 Durante el gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas se corporativizaron varios grupos laborales como los campesinos y los obreros. Los maestros en ese primer momento se encontraban organizados en muchos pequeños grupos y fue hasta en el gobierno del Presidente Ávila Camacho donde se reconoce a un Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado como organización única de los maestros y otros trabajadores al servicio de la educación.

Desde entonces, el gobierno reglamentó que retendría el 1% del salario de cada profesor, mismo que se pagaba al SNTE por concepto de cuota sindical. El modelo corporativista sirvió a los gobiernos del PRM, antecesor del actual PRI, para ser más práctico en la consecución de acuerdos y obtención de apoyos a las políticas gubernamentales, es decir, para refrendar al gobierno.

Desde su organización, el SNTE ha tenido tres líderes. Jesús Robles Martínez, Carlos Jonguitud Barrios y Elba Esther Gordillo.  Los tres han sido la figura máxima dla esencia que prevalece es el PRIÍSMO ya que fue este partido quien los nombró mediante su Presidente de la república respectivamente.  el SNTE en contubernio con el gobierno en turno. En cada una de las designaciones, 

  La noticia reciente de la detención de Elba Esther Gordillo es un buen pretexto para echarse a pensar sobre la historia de esta organización, la relación que mantiene desde su creación hasta hoy día con los gobiernos en turno y la manera en cómo esto involucra a todos los profesores afiliados al gremio.

 Elba Esther Gordillo llegó como relevo de Carlos Jonguitud Barrios cuando Carlos Salinas de Gortari diseñaba su Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica. Dicho acuerdo, planteaba la descentralización de funciones burocráticas a los estados, en tanto, el SNTE mostraba un férreo desacuerdo. En esa época también Salinas dio una muestra de lo que implicaba su poder como presidente imputándole varios delitos a Joaquín Hernández Galicia “la Quina” terminando éste en la cárcel. De manera que, en palabras de Lorenzo Meyer “el castigo fue ejemplar” y los demás líderes sindicales se alinearon al gobierno.

 Jonguitud Barrios siguió en su oposición de tal forma que el gobierno le pidió su renuncia como secretario general. Fue allí donde llegó la maestra. Recomendada por Salinas, fue inteligente y supo hacer crecer el poder del sindicato a tal grado que permaneció independientemente del partido que gobernaba en el país (transición del 2000). Elba Esther logró muchos apoyos en beneficio de los profesores, sin embargo estos apoyos no fueron al parejo con los beneficios que recibía la educación. En especial, fue muy bondadosa con sus círculos cercanos y las burocracias sindicales diseminadas en todos los estados.

 Durante el periodo de Elba Esther como líder del SNTE, la organización empezó a jugar un rol que no le correspondía, y  cada vez más buscaba una mayor injerencia en las políticas educativas nacionales y estatales.  ¿Cuál fue uno de los problemas estructurales del SNTE con esta postura? Uno muy delicado, evidente y conocido por todos los profesores: para lograr trascender en la carrera como director o simplemente para promoverse y obtener un incremento al salario, debía estar alineado a los intereses del sindicato, ser militante de alguno de sus partidos o sencillamente rendir pleitesía a los líderes. Meritocracia profesional relegada. Muchas historias existen sobre cómo hicieron muchos maestros para obtener una plaza, un cambio, un acenso etc.

 El gobierno de Enrique Peña Nieto representa el retorno de la vieja usanza política. El PRI es un partido con muchos años de gobernar, y lo sabe hacer para bien o para mal. Elba Esther Gordillo fue puesta por un gobierno priísta y por él mismo fue desechada, aunque le salió caro al pueblo mexicano, pero sobre todo, a los maestros.  No es casualidad que el mismo día en que se publica en el Diario Oficial de la Federación la primera Reforma de este “nuevo PRI”; la educativa, también se detenga a la líder sindical quien mantenía una oposición férrea a las políticas educativas que intentaban, entre otras cosas, disminuir la injerencia de un SNTE pretencioso en la educación de los mexicanos. En política difícilmente hay casualidades. 

Publicado en Reflexión educativa