Invitación y vocación
Por Kevin G. Rodríguez Wong*
Antes
que cualquier otra cosa, me gustaría mencionar mi gratitud hacia el Lic. En Educación Primaria Isaac Corral por
haberme considerado dentro de esta propuesta, dirigida a todo aquel público
interesado en temas educativos –siendo este el eje central de todos los
artículos que verán posteados en este blog-, en consecuencia, a público en
general, pues la educación es que hacer de todos los involucrados en nuestra
sociedad.
Probablemente,
pocos harán lectura completa de este pequeño artículo, pues realmente ¿a quién
le interesará la opinión de un “fulano” que aún ni termina su carrera?; sin
embargo me parece importante el hecho de aprovechar este tipo de fuentes, ya sea
para motivarse o enriquecer sus habilidades (algo así como un consejo técnico).
No miren con malos ojos esto que también implica cierto grado de esfuerzo y
tiempo.
Nos
encontramos entrando en una etapa bastante significativa para quienes pronto
llegaremos a formar parte formal del sistema educativo nacional –y quienes ya
están en él también- . Las reformas políticas se han hecho presente con mayor
claridad que antes y el SNTE apenas alza la voz (aunque parece algo más
arreglado que las peleas de Jorge Kahwagi). Es un hecho que nuestro país podrá
salir adelante haciendo mejoras a la educación, la calidad educativa sobre
todas las cosas, pero la manera en la que se pretende buscar la permanencia de
los “buenos profesores” deja muchas dudas. Mas esto no requiere de una gran
reflexión e incluso no es la idea central de nuestro breve texto, que es más
bien relativo a lo siguiente: ¿qué pasará con aquellos estudiantes normalistas
sin vocación?
Puedo
dar por hecho que si estás llegando a estas líneas tú seas poseedor de esa
vocación. Se dice que este término trae consigo desde su significado lato la
atracción de una persona por emprender una carrera profesional a pesar de no
contar con los suficientes conocimientos. Quiero decir pues, que aunque
tengamos aun la dificultad de controlar un grupo, de dominar contenidos, la vocación
será algo que nos ayudará indudablemente en nuestro mejoramiento profesional.
Pero qué harán los que no la tienen: probablemente se las verán duras en estos
tiempos.
Aquellos
quienes si la poseen, lucharán por sus derechos, quienes no la poseen (insisto),
están siendo soldados entrando a una guerra por una patria a la cual no le
tienen el debido afecto.
Saludos.
*Estudiante de la Licenciatura en Educación Primaria. Escuela Normal de Sinaloa.
krodriguezwong91@gmail.com
Publicado en "Verborrea" con el tío
muy buen punto de vista, y coicido contigo cuando tomas el tema vocacional, muchos pueden ser maestros, pero pocos amaran su trabajo.
ResponderEliminarmuy cierto estudiante, te felicito por este tipo de comentarios, se que tienes mucho futuro y que esta vocasion tu la llevas en la sangre. Un buen maestro no es el que sabe mas, sino el que sabe transmitir su conocimiento. Saludos
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