¿Por qué unos sí y otros no?
Por Oscar Isaac Corral Arias
Las protestas del sector magisterial en contra
de la reforma laboral (¿educativa?) van en aumento. Las acciones emprendidas
por el SNTE son más y cada vez más notorias para la sociedad pues la campaña
mediática “En defensa de la educación
pública” va cobrando presencia en todas las latitudes de la república. El
bastión de dicho movimiento se funda en el polémico quinto transitorio fracción
III en donde se esboza la autonomía de gestión escolar bajo la participación de
alumnos, maestros y padres de familia coordinados por el director en el
mejoramiento escolar tanto en infraestructura, material y otros asuntos.
Ahora
bien, para ver el trasfondo de toda esta serie de movimientos y diatribas en
pro o en contra de los cambios en el ámbito educativo podemos hacer una
comparación entre los sindicatos magisteriales en Sinaloa. El SNTE 27 que
representa los intereses del magisterio federal y él 53 que son los
trabajadores del estado mantienen posturas contrarias. Mientras que unos –los
federales- hacen público su rechazo de la reforma laboral y en parte a la
educativa, los otros –los del estado- se mantienen indulgentes con las reformas véase las declaraciones del secretario general (Línea directa, 2013) . Hay un punto de
encuentro entre ambos sindicatos ya que respaldan hasta cierto punto la reforma
educativa.
Las normas laborales que rigen a ambos
sindicatos son distintas y para denotar este hecho basta con citar ciertas
prácticas y protocolos que aún siguen vigentes entre el magisterio del estado.
Por ejemplo, en el caso de Sinaloa el SNTE 27 acata los acuerdos tomados desde
la cópula sindical y política como lo es el concurso para otorgamiento de
plazas docentes y la ley del ISSSTE, mientras que por su parte el SNTE 53 no
necesariamente hace suyos todos los acuerdos que se toman en el centro-cópula,
cito por ejemplo el rechazo del concurso para las plazas y la jubilación
dinámica que aún gozan los profesores que se retiran. El SNTE 27 tiene a Nueva
Alianza y el 53 a ENCIMA, sin embargo ellos mismos, los profesores del estado
apoyan al PRI a causa de su líder moral, actualmente senador del partido que
propuso El pacto por México. El fondo
es meramente político.
Los
profesores son peones de este juego político, y lo lamentable es que muchos son
bombardeados con información a medias, tergiversada o sencillamente no se les
informa. Allí están los profesores, tratando de llevar a cabo la labor de una
profesión por demás compleja y difícil –más en nuestros tiempos-, buscando
adaptarse a los cambios curriculares iniciados en el sexenio pasado y en estos
días lidiando con la incertidumbre informativa sobre lo que deparan los cambios
que se avecinan. Sin embargo me resisto
a aceptar que los profesores sigan siendo tratados como hasta hoy, que se les
lleve a manifestarse y convencer a padres de familia a una causa que ellos
conocen a medias o desconocen llanamente. Es lamentable que ni las autoridades
oficiales tanto de la SEP y SNTE lleven a cabo campañas de información en las
escuelas.
Como
dijo Fernández Menéndez “Más lucha por poder que por educación” (Menéndez,
2013) .
Hay una premisa sobre la cual partir, en nuestro país la educación está mal y
no únicamente porque lo señalen así los resultados de pruebas estandarizadas
como ENLACE o PISA, sino porque los niños no están aprendiendo lo más elemental
que es escribir, leer, expresarse, comportamiento cívico y resolución de
problemas aritméticos de manera satisfactoria. Por ahora, la lucha es en el
área política. Si bien, la reforma educativa propone cambios interesantes –en
teoría- habrá que ser críticos y ver que se respeten –en la práctica- y desde
luego, revisar los que generen incertidumbres y diversas interpretaciones como
la autonomía de gestión. Es cierto, la literatura especializada como las propuestas
en gestión educativa de Namo de Mello sugieren como indispensable fortalecer el
grado de autonomía en las decisiones organizacionales, financieras y personales
(NAMO DE
MELLO, 1998, pág. 41) , pero no por ello se debe dejar a los
alumnos, profesores, comunidad y director todo el peso del financiamiento. Esa
es, espero, una interpretación errónea pues la gratuidad de la educación es
algo que debe garantizar el estado.
Bibliografía
Insisto,
me resisto a creer en aquellos que consideran a los profesores como
sub-profesionales, empero habría que ver a qué obedecen tales críticas. Es
cierto, la desinformación ha coludido al magisterio más a profesores y
directores que representan el grueso de la masa magisterial pero no por ello el
profesor puede justificar su desconocimiento. Mientras el profesor no sepa por
qué unos si y otros no, la calidad de la educación será preocupación para otra
ocasión.
Directa, L. (14 de enero de 2013). Línea directa.
Recuperado el 28 de enero de 2013, de
http://www.lineadirectaportal.com/publicacion.php?noticia=114698
Menéndez, J. F. (14
de enero de 2013). Excelsior. Recuperado el 28 de enero de 2013, de
http://www.excelsior.com.mx/2013/01/14/jorge-fernandez-menendez/879257
NAMO DE MELLO, G.
(1998). Nuevas propuestas para la gestión educativa. México: SEP.
Es preocupante la situación que se vive en cuestión de inmigración, son demasiados los menores de edad que tratan de pasar al otro lado, y eso es cuestión no de ellos sino de los padres, que comenten la locura de llevárselos arriesgando sus vidas. Por otro lado ya que están del lado americano sufren de racismo y de discriminación, por lo cual algunas asociaciones como la que liderea Hanna Jaff Bosdet http://www.oem.com.mx/elsoldetijuana/notas/n3454408.htm apoyan a estas personas luchando por que se respeten sus derechos, ya que la cuestión de la inmigración se da a raíz de que lamentablemente en nuestro país no hay los suficientes empleos y oportunidades para que las personas trabajen y puedan llevar comida a sus hogares. Hagamos conciencia y apoyemos a nuestros inmigrantes, pero sobre todo unámonos para que pronto logremos que nuestro país sea mejor, y a nuestros lideres políticos ojala hagan conciencia y vean por el bienestar social no personal.
ResponderEliminar